jueves, 14 de mayo de 2015

Arquitectura

La arquitectura románica surge ante la necesidad de proveer a las iglesias de mejores techos que los de madera, que sucumbían con el tiempo y a los frecuentes incendios por el uso de velas en la iluminación. Para sustituir los techos soportados por una armazón de madera se acude a las bóvedas lo que trae como consecuencia que toda la estructura de la edificación tenga que adaptarse a ellas. De esta forma nacen los contrafuertes exteriores, los pilares formados por la unión de diferentes elementos de soporte, las estructuras de crucería, la proliferación de los arcos de medio punto y otros elementos que caracterizan el estilo arquitectónico. Son las iglesias la construcción mas representativa del estilo románico.
    


La planta:  Las iglesias románicas tenían una planta en forma de cruz latina (como un crucifijo) con su eje mayor orientado de Oeste a Este. La construcción en el eje mayor era la nave principal, usualmente dotada de una nave central y dos naves laterales separadas por columnas. La nave central comúnmente era del doble del ancho y altura que las naves laterales. La longitud de la nave principal era cuatro veces mayor que el espacio cuadrado comprendido en la intersección de esta nave con la nave trasversal (crucero). El tramo oriental de la nave principal, llamado coro, terminaba en un semi-círculo que constituía el ábside. Las naves laterales en ocasiones rodeaban todo el coro por detrás y daba lugar a la girola, en la que se colocaban una serie de capillas que daban un gran efecto a la iglesia vista desde el exterior. Sobre la intersección del crucero con la nave principal era frecuente que se colocara una cúpula de base octogonal.
Planta constructiva románica

La estructura: Como ya hemos mencionado la techumbre era abovedada, y se usaba la bóveda de cañón o de medio punto cuya forma es semi-circular sustentada tanto por columnas como por pilares, y a veces por pilares y columnas. Para estructurar las naves y soportar la bóveda estas se dividían en tramos cuadrados en cuyos vértices se erigían los pilares. Los pilares se prolongaban hasta el nacimiento de la bóveda y a partir de allí se continuaban con el llamado arco fajón que unía los pilares en las caras frontales del cuadrado, llamados pilares fronteros. En la dirección longitudinal de la bóveda los pilares se unían también a través de los arcos formeros. Mas adelante se comenzó a utilizar la práctica de unir los pilares de las esquinas del cuadrado con arcos en diagonal que se cruzaban en el centro del cuadrado (y por tanto de la bóveda) llamados clave lo que dio lugar a la estructura o bóveda de crucería.
Bóveda de crucería

Las columnas: Las columnas tienen el fuste (la parte recta y mayoritaria de la columna) cilíndrico y en ocasiones octogonal y son mas gruesas que la columna clásica (se refiere a las columnas griegas y romanas) pero sin seguir una modulación definida como en aquellas. Sus capiteles varían mucho ya que no existían reglas "usuales" debido principalmente a la falta de unidad y comunicación entre los arquitectos de las distintas ciudades y países que trabajaban por separado, a diferencia de como sucedió en Grecia y Roma dada su unidad como pueblo, hay que sumar a esto el deseo de renovación que se respiraba en la época. El capitel mas usado era el cúbico aunque su forma se apartaba del cubo en la unión a la columna buscando una transición armónica entre la forma cuadrada del ábaco existente al final del fuste y la cúbica del capitel. Normalmente el capitel estaba decorado con dibujos simples de cintas o trenzas. También se utilizaron capiteles de tipo historiado en los que la decoración era a base de esculturas de diferentes tipos de acuerdo a la "historia" que represente. Otra forma de capitel, de origen árabe, es el capitel doble este tiene un solo ábaco que está sustentado por dos columnas.

Las fachadas:
Usualmente la nave principal mas alta da lugar a un frontón.
Se utilizaban las llamadas fajas lombardas de origen italiano que eran unos contrafuerte pequeños en forma de pilastras unidos en su parte superior por los arcos ciegos de medio punto.
Fachada de la basílica de San Zeno
Se construyen torres o campanarios a los lados que ayudan a soportar el empuje de las bóvedas y sirven además como elemento característico y ornamental. También no se puede olvidar que desde estas torres se llama a los fieles al culto por medio de repique de campanas lo que constituye una característica nueva del estilo.
La parte alta de las paredes con frecuencia se decoraban con filas de pequeños arcos de medio punto ciegos para romper la monotonía del muro.
Nace en el románico el rosetón, una ventana circular de grandes dimensiones con un friso también circular formado por arcos de medio punto pequeños unidos radialmente a un núcleo central con el uso de columnitas.
Las puertas se decoran con las arquivoltas que son una serie de arcos concéntricos de radio decreciente que yacen sobre las puertas y colocados en planos distintos de forma que a medida que el radio es menor está más adentro en el muro acercándose al arco de la puerta.
Iglesia de Santo Domingo de Soria


Los claustros: Los claustros son dependencias arquitectónicas típicas del románico. Estos rodean un patio central abierto y son pasillos techados separados del patio por un zócalo o podium de piedra sobre el que se soportan filas de columnas por pares con sus correspondientes base y capitel que están unidas en la parte alta a través de arcos de medio punto.
Claustro de la Catedral de Gerona

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